PELEAS EN LA PAREJA
Entre los casos de consultantes atendidos, surgen aquellas
dificultades que son las que menos se toleran, debido mayormente a la
exposición pública como al daño infringido y que no solo queda ahí, abarca
incluso, el malestar psíquico que queda grabado en el otro.
Se podría citar entre aquellas las “escenas de celos” como
expresiones de poder.
En este sentido cabria mencionar que la vergüenza generada
en un lugar público como en reuniones familiares, no son toleradas y dejan una
secuela, en relación al sentimiento de humillación.
*Se da por descantado que la violencia y agresión física como
psicológica no es tolerada ni debe de tolerarse, direccionado e intencional,
se orientada a dañar como subyugar al
otro.
Situaciones en relacionadas con brotes impulsividad
frecuentes, minan la relación. Cuando uno de los miembros pueda presentar una
tendencia al desequilibrio o requiera apoyo profesional individual, casos en la
que el brote surge sin filtro en contextos como: romper el álbum de fotos de la
pareja o el de bodas, destruir prendas y objetos del otro, demostraciones de
poder al romper o tirar cosas, etc.
Aquello de por si genera inestabilidad en la relación, si
bien la acción es hacia un objeto y no es directo hacia el sujeto, ya
encontramos una situación de violencia que desestabiliza al otro, como a la
relación. Las buenas intensiones y el referir una crisis emocional, podrá ser
comprendida como situacional, sin embargo, si es frecuente, la separación de la
pareja se encuentra muy cercana.
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Dificultad control de impulsos |